martes, febrero 21, 2006

Tanto remar para morir en la orilla

... continuando con la saga del Banco Río:

"El despecho de una mujer que delató al marido y ayudó a dar con la banda.

Dijo que su marido huiría con su amante.


Nunca el testimonio de una mujer despechada debe haber sido tan lapidario como en el caso del hasta ahora llamado robo perfecto. Ocurre que fue la esposa de un allegado a la banda que asaltó el banco Río la que terminó de definir la detención de los delincuentes.

En principio, un hombre, su amante y su hijo fueron atrapados con más de un millón de dólares acusados de haber entrado al banco. Luego, otros dos fueron detenidos por encubrimiento.

Al parecer, la Policía Bonaerense ya los tenían en la mira gracias a un trabajo sobre las llamadas telefónicas, pero la despechada esposa de un allegado a la banda confirmó los datos de la pesquisa y aportó los elementos definitorios, según publicó el diario Página/12.

Cinco de los ocho integrantes de la organización fueron detenidos. Y, según los investigadores, dos habrían participado del comando que entró al banco.

Se trata de Rubén Alberto de la Torre y Silvia María Liliana Fernández, pero anoche el fiscal Jorge Ariel Apolo, con la gente de Investigaciones de la Bonaerense, chequeaban con las imágenes del robo al banco si otro de los detenidos, el hijo de De la Torre, de nombre Gastón, había participado también del asalto.

Fuentes de la investigación aseguraron que De la Torre padre no es el jefe del comando, sino que se trata de otro sujeto, de traje gris y aspecto militar, que aún no pudo ser detenido."


... este último sería el entrañable compatriota al que ya me referí en el post anterior, que por ahora viene zafando tranqui...

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