La noticia está extraída de la página de tiempo libre de montevideo.com
Y dice:
Después de partirse la crisma por una caída en las islas Fidji el año pasado, el guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, escribe otra página en su particular leyenda al asegurar que se esnifó durante una juerga las cenizas de su padre, fallecido en el 2002.
"¿La cosa más rara que he intentado esnifar? Mi padre. Me esnifé a mi padre", confiesa el rockero en una entrevista que publica este miércoles la revista británica de música juvenil NME y en la que Richards aborda su relación con las drogas.
"Él fue incinerado y no pude resistir hacerme un tirito (dosis para esnifar) con él. A mi padre no le habría molestado, no le importaba una mierda", añade el rockero británico, quien también relata la que él considera su peor experiencia con las drogas.
"Fue cuando alguien me puso estricnina en mi droga. Ocurrió en Suiza. Estaba en muy mal estado, pero consciente. Podía escuchar a todo el mundo cómo me decían, señalándome: 'Está muerto, está muerto', pero yo pensaba: 'No estoy muerto", explica.
Richards afirma sentirse disgustado por haber salido de la lista de personajes con más posibilidades de morirse en los próximos diez años y, desafiante, asegura haber asistido al funeral de un médico que le pronosticó seis meses de vida.
"Los obituarios me interesan estos días. No creo en los doctores. No hace falta decir que hay algunos buenos, pero en términos generales no, no los creería en absoluto", apunta.
A pesar del dudoso ejemplo que ofrece con esta entrevista, Richards recomienda a los rockeros que no tomen drogas porque él lo hizo a su manera y ahora, dice, "la gente cree que es un modo de vida".
Lo que es estar en el horno con todas las letras...
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