Up the irons

Como les prometí el día de ayer les voy a contar un poco del recital de Maiden en Buenos aires...

En materia la organización, me parece que fue bastante por debajo de lo esperado... inumerables las personas que se pasaron del campo a las plateas trepándose por los alambrados y por los techos de los baños que quedaron hechos bolsa...
Esperaron para mandar a la gente de seguridad cuando ya no subía mas nadie... 300 personas por lo menos ya habían trepado... fue muy poco demasiado tarde...

La entrada estuvo bien... pero yo llegué con tiempo, mas de una hora antes que empezara el show de Lauren Harris. Mas cerca de la hora del recital se vieron algunas corridas de gente que entró en manada salteando los controles afuera del estadio...

La música fue lo mejor de todo... y realmente el recital fue impresionante.

Mención antes para la hija de Steve Harris que teloneó a Maiden en buena forma. Ojo, no fue tremendo su espectáculo pero sirvió para entretener a las masas hasta la hora de la doncella.

Maiden realmente sigue fuerte después de tantos años... el repertorio fue el que ya había posteado hace algunos días, clásico tras clásico sin errar una nota y con el toque distintivo de la mejor banda de metal de la historia.

Dickinson es un maestro de ceremonia... maneja el público y se lo guarda en el bolsillo apenas se escuchan los primeros acordes de las canciones... el resto de la banda sonó con una fuerza impresionante y nos regaló un recital para el recuerdo.

Realmente valió la pena irse hasta la vecina orilla por un día y medio... puedo decir que vi una de mis bandas preferidas en vivo y con un show del carajo.

Párrafo aparte para la ciudad de Buenos Aires... sinceramente me fuí con una muy mala impresión. A la salida del estadio no pude conseguir un taxi y durante una hora y media estuve caminando intentando conseguir uno. Yo que no sabía ni por donde andaba realmente estaba bastante molesto y un tanto nervioso... pero mas que nada cansado... tenía falta de sueño, hambre, y los salames de los tacheros iban ocupados o no paraban.

En eso me crucé con un policía y le pregunté porque no conseguía taxi... me contestó que los tacheros no eran muy adeptos a levantar pasajes de noche, cerca de un recital de metal... y realmente es que en esta ciudad la gente es paranoica... los tacheros ni te miran porque tienen miedo que si frenan los acribilles por dos pesos... mas allá de la miseria, el tránsito insoportable... lo peor de todo es el trauma que tienen con la inseguridad. A mi me costó estar una horita y media parado esperando un maldito taxi que me arrimara al hotel.

Otro quilombo armaron los de buquebús que no hicieron la reservación en el hotel que había pago desde acá... igual esto me jugó a favor, ya que a pesar de que perdí alguna horita en trámites, pude ir a un hotel mucho mejor al mismo precio que ya habia pago... malditos tontos! (si, le gané al sistema!!!).

De todas formas intento que esto no opaque el recital, que fue tremendo y sin desperdicios. Cuando mi amigo el Sr. Germán se digne de mandarme alguna foto de su cámara digital será subida como dios manda.

Les dejo saludos...y Up the irons!!!